ENCUADERNACION de REVISTAS con ENCARTES EXTRAIBLES

LABORES DEL HOGAR

Hace tiempo tuve el encargo de encuadernar  alrededor de 28 revistas de Labores del Hogar, y otros títulos de números antiguos…

Las revistas grapadas están formadas por un solo cuadernillo unidas sus páginas por un par de  grapas metálicas, en este caso además se da la circunstancia que en la parte central  viene un encarte grapado pero que es un desplegable, por ello a la hora de encuadernarlas hay que considerar que los desplegables queden sujetos de alguna manera y se puedan sacar cuando se desee…

Desarrollo del proceso

El taco de revistas lo dividí en tres partes aproximadamente del mismo tamaño para preparar tres tomos…

En el centro del cada revista aparece un encarte desplegable grapado

Suelen ser patrones a escala 1:1 de diferentes labores, normalmente para bordados de mantelerías…

 Comencé con el desgrapado de las revistas

Identifiqué los encartes desplegables con su número de revista para posteriormente unirlos a la encuadernación y evitar confusiones

Separé por un lado las revistas desgrapadas, sin los encartes

Y por otro lado los encartes señalados con su número de revista.

Seguidamente confeccioné una plantilla con papel milimetrado marcando ocho puntos equidistantes del centro, que posteriormente me servirían de guía para realizar las perforaciones…

También preparé un soporte de madera en forma de V con un tope que me serviría de cuna para presentar cada revista y hacer las perforaciones…

Ajusté cada revista con el tope de la “cuna” y con la plantilla milimetrada las perforé…

Además de las revistas preparé dos cuadernillos de cuatro bifolios del mismo tamaño para que sirvieran de hojas de respeto y guardas, también las perforé siguiendo el mismo método…

Con todas las revistas y sus dos cuadernillos de respeto, uno en la parte superior y otro en la inferior, quedó preparado el  primer tomo para comenzar a coser …

En la siguiente imagen se pueden apreciar las perforaciones…

Aunque se pueden coser de varias formas, seleccioné el cosido copto, que no precisa telar y es fácil de realizar…

Para este cosido es preferible utilizar la aguja curva, y un hilo encerado cuyo grosor puede ser de 0,7mm y tomé una longitud de hebra de 11 longitudes de lomo (8 cuadernillos + 3)

El cosido copto lo inicié pasando el hilo  por el  primer y último orifico del primer cuadernillo de hojas de respeto, desde exterior hacia el interior para salir por el último hacia el exterior

Coloqué la primera revista sobre las hojas de respeto y comencé el cosido copto

( puede consultarse el tutorial de encuadernación copta:  http://reinoartesanal.blogspot.com.es/2012/07/encuadernacion-copta.html  )

Esquema del cosido

Al terminar de pasar el hilo por todos los orificios anudé el cabo de inicio con el hilo de trabajo…

  

Esquema del cosido del primer cuadernillo

Por la parte interior la costura quedó como puede verse en la siguiente fotografía…

Antes de seguir cosiendo otra revista introduje en el interior su correspondiente encarte, solo superpuesto  para que ocupara su espacio…

Los encartes tienen que poderse sacar de la encuadernación, desplegarse realizar el patronaje y de nuevo poderse meter en la encuadernación, por ello en esta etapa no los cosí…

Con la segunda revista tuve la precaución de no tensar demasiado las cadenetas , si quedasen los lomos juntos  quedarían las revistas como un abanico una vez cosidas, por ello los lomos de las revistas quedan separados tanto como el grosor de la propia revista.

Cuando terminé de coser la segunda revista, metí en su interior el encarte correspondiente…

De este modo terminé de coser las revistas de este tomo junto con el cuadernillo de hojas de respeto…

Seguidamente coloqué el conjunto cosido bajo un ligero peso y di cola  plástica a las cadenetas para rigidizar

Cuando la cola estuvo seca,  recorté un trozo de tarlatana cuyo tamaño era un poco más largo que el  lomo y ancho el de lomo más 5 cm

Volví a dar cola plástica al lomo del tomo, tanto a las cadenetas como al resto …

Y acoplé centrada en el lomo la tarlatana precortada

Bien con la mano o con la plegadera  asenté la tarlatana en su sitio…

A los lados de la tarlatana que sobresalían de lomo les apliqué directamente cola…

Bien estirada pegué la tarlatana encolada  sobre las guardas

Por ambos lados …

Así  encolado el lomo dejé bajo peso el tomo toda la noche…

Al día siguiente recorté el sobrante de la tarlatana en la cabeza y el pie del lomo

Preparé dos trozos de cabezada un  poco más largos que el ancho del lomo  apliqué cola en las zonas correspondientes de lomo…

Y pegué las cabezadas en su sitio…

Al cabo de una hora recorté, con unas tijeras, el sobrante de las cabezadas…

Tal vez no sea necesario realizar la siguiente operación pero consideré que por el peso del tomo no estaría de menos unir la tarlatana al lomo, no solo con cola, además cosida a través de las cadenetas.

Con hilo fino de lino y a modo de zurcido cosí la tarlatana en las zonas de cadeneta…

Evidentemente este proceso lo realicé paralelamente con los otros tomos ….

Puede observarse en la siguiente imagen que los tomos contienen en su interior los desplegables, pero éstos están todavía completamente sueltos…

Con hilo de color rojo y aguja curva comencé  a fijar los extraíbles….

Inicié la operación pasando el hilo por debajo de la cadeneta …

Y anudándolo en el sitio

Una vez anudado el hilo, con la aguja,  atravesé la cabezada justo por debajo del bordado y a la altura de la primera revista que contenía  el encarte suelto

Después de atravesar la cabezada el hilo lo pasé por el centro del cuadernillo al otro extremo del tomo, simplemente abriendo el tomo por el encarte…

En el otro extremo,  al salir del desplegable introduje la aguja por la cabezada (por debajo del bordado y a la altura de ese mismo cuadernillo) …

Una vez en el exterior del lomo aproveché la cadeneta de ese extremo para afianzar el hilo

Como se aprecia en la siguiente imagen volví a tomar la cadeneta para anudar el hilo y empecé repitiendo la  operación para el segundo encarte…  atravesé  la aguja por la cabezada a la altura del nuevo encarte

Al llegar al otro extremo repetí la operación de atravesar la cabezada …

Afiancé el hilo en la cadeneta y etc…

Así  hasta que terminé de atar todos los encartes y finalmente anudé el hilo en la cadeneta.

Vista del hilo en un extremo del tomo

De este modo todos los encartes  quedan fijados al tomo….

Y además pueden extraerse

Cuando resolví el cosido de los encartes, proseguí con las operaciones habituales de una encuadernación sencilla…

Comencé reforzando el lomo, para ello volví a dar cola al lomo, tanto a la tarlatana como a los hilos…

Y pegué un papel de refuerzo precortado (Kraf o Goudron) que tenía las mismas dimensiones que el lomo…

Con la plegadera ceñí durante 10 minutos hasta que se acopló perfectamente el papel de refuerzo al relieve irregular del lomo

Seguidamente volví a aplicar cola plástica diluida sobre el papel de refuerzo recién acoplado

Y coloqué encima otro papel de refuerzo como el primero  (idénticas características)…

Repetí el proceso de frotado del refuerzo con la plegadera…

Podría haber pegado,  5, 6 o más refuerzos para eliminar el relieve del lomo pero consideré que quedaba lo suficiente reforzado y los abultamientos del lomo no me producirían problemas al colocar las tapas.

En la siguiente imagen queda patente el efecto que hace el papel de refuerzo, al abrir el tomo antes de reforzar con papel la primera y última revista casi se tocan por el lomo formado un arco muy cerrado…

Y al colocar simplemente dos papeles de refuerzo en el lomo, al abrir el tomo queda un arco muy abierto. . .

Colocados los refuerzos a los tres tomos, los dejé reposar bajo peso durante toda la noche…

 Confección del fuelle.

Al día siguiente tomé la medida del ancho del primer lomo, con el compás

Y en un papel Kraf que tuviera por un lado al menos el largo del lomo, transporté tres veces esa medida en ambos extremos del papel

Después guiado por los puntos recorté el  papel por el tercero y doblé el papel dos veces siguiendo los otros dos puntos…

Dí cola a un doblez del extremo y sobre este  pegué el otro extremo…

Para conseguir un tubo de papel, el fuelle…

El fuellé cuya longitud era de 2 cm menos que el largo del lomo, lo pegué sobre él…

Con la plegadera volví a ceñir bien el fuelle a lo largo de todo el lomo…

De modo que al abrir el libro, por un lado aparece el arco del lomo y por otro el papel que irá pegado a  las futuras tapas

Preparación de las tapas.

Para medir el ancho del lomo en lugar de utilizar el compás tomé un trozo de papel y marqué los dos lados de su ancho …

Sobre una cartulina de 0,5 mm de grosor trasporté las medidas…

Y conseguí el tamaño del ancho del lomo…

Para el largo medí  el del tomo 30 cm y le añadí 5 mm para las cejas … (30,5 cm)

Las dos tapas compuestas por un cartón de 2,5 mm de espesor y sus dimensiones:

Ancho, el mismo que el tomo 23 cm

Alto el del tomo  30 + 0,5 ,es decir,  30,5 cm

Para vestir las tapas empleé, CH,  una especie de polipiel sintética de color rojo pegué sobre ella las tres partes dejando una franquicia entre las tapas y el lomo de 7 mm

Este proceso ya lo expliqué en: 

http://reinoartesanal.blogspot.com.es/2011/07/encuadernacion-de-apuntes.html

 Después de pegar las vueltas…

Para meter en  tapas, coloqué el tomo cosido en su posición dentro de las tapas …

Sin mover el conjunto di cola solo al lomo en la zona del fuelle…

Cerré las tapas y dejé 30 minutos bajo peso…

Pasado ese tiempo las tapas quedaron unidas a través del fuelle

Debajo de la primera guarda coloqué una maculatura, y debajo un acetato para aislar la humedad

Apliqué cola a la guarda…

Retiré inmediatamente solo la maculatura

Cerré la tapa y repetí el proceso con la otra, justo al terminar metí todo el conjunto entre dos tablas en la prensa durante 15 segundos… todavía estaban los acetatos puestos…

Saqué de la prensa el tomo y coloqué entre los acetatos y las tapas un papel secante y mantuve todo el conjunto bajo peso toda la noche…

Solo me quedaba dorar los lomos de los tres tomos…

Colocar los títulos….

Y finalizar la obra…

Este nuevo método de encuadernar revistas puede ofreceros alguna idea para poder conservarlas mejor.

Por cortesía de Manuel Valero