20/1/12

ENCUADERNACION en PERGAMINO DE CARTERA





Continuando con la encuadernación que utiliza aguja e hilo vamos a desarrollar el cosido de un libro blanco y cubierto con pergamino provisto de un cierre con botón, a esta encuadernación se le denomina “pergamino de cartera”
La encuadernación en pergamino, era utilizada en la Edad Media para proteger rápidamente los libros o encuadernar libros en blanco y no utilizaban cola, sería el equivalente en la actualidad de la encuadernación rústica.
En muchas iglesias y catedrales existen los libros de obra y fábrica, en donde se anotaban todas las actuaciones que tenían lugar para la mejora y conservación de sus instalaciones, se anotaban los oficios que intervenían, las personas, el costo de los trabajos, los trabajos que se  realizaban, etc…  Este tipo de libros que en principio eran libros en blanco se iban completando generalmente por años, estaban encuadernados en pergamino de cartera de forma más o menos elaborada con unas dimensiones aproximadas de 25 a 30 cm de alto, con un  ancho proporcional  y espesores de lomo entre 3 y 5 cm.

Iniciamos el procedimiento de nuestro ejemplo con la formación de OCHO cuadernillos formado cada uno de ellos por 16 hojas.

Las dimensiones  de estos cuadernillos  son de 15,5  por 11 cm y  las hojas son verjuradas con un gramaje de 90 gr/m2 dobladas al hilo. Estas medidas son las que hemos obtenido después de haber doblado las hojas iniciales de 32 por 23,5 cm a la mitad y con la cizalla recortar cada cuadernillo primero el corte delantero y luego los cortes de pie y cabeza a las medidas que anteriormente he citado.
Comprobamos  las dimensiones del taco formado por los ocho cuadernillos como se aprecia en la siguiente imagen en sus tres dimensiones;  largo y ancho son las mismas que la de los
Cuadernillos, para medir el espesor del lomo tomamos el taco entre los dedos y realizando una ligera presión se mide, en nuestro caso son 2 cm como se aprecia en la imagen siguiente.

El taco de cuadernillos lo reservamos y vamos a comenzar preparando el pergamino para confeccionar la encuadernación.
En una hoja cualquiera llevamos las medidas sientes:
Longitud = 2 largos + ½ largo + 2 lomos + 4 ;  (2x11 + 11/2 + 2x2 + 4 = 35,5 cm) y
Altura = altura + 4 ; (15,5 + 4= 19,5 cm)
Recortamos la hoja a las medidas anteriores y con este patrón lo posicionamos sobre una piel de pergamino en aquella posición que más nos interese para mejor aprovechamiento de nuestra piel.

Marcamos sobre el revés de la piel con LÁPIZ (no utilizar tinta o bolígrafo las marcas no se borrarían), el contorno de nuestro patrón y con un cúter cortamos la piel .
Por el revés de la piel marcamos con lápiz un perímetro de 2 cm alrededor  para formar las vueltas de lo que seran las tapas, así como la posición de los lomos y la media tapa que
corresponderá a la solapa de la cartera.
Ayudados con una regla y la plegadera de HUESO doblamos el pergamino por cada una de las líneas de lápiz que hemos trazado anteriormente:


Para evitar que en  las esquinas quede un doblez que pliega con dificultad, hacemos varias incisiones con las tijeras como se aprecia en la siguiente imagen.
Por un lado de la esquina cortamos al ras de la línea y por el otro nos quedamos a ½ cm de la línea,  eliminamos este pequeño rectángulo de 2x1,5 cm.
Este corte lo realizamos en las cuatro esquinas y comprobamos que ahora los dobleces se ciñen mucho mejor. Doblamos por todas las líneas marcadas en el pergamino y al final obtenemos algo parecido a lo que muestra la imagen siguiente, un pequeño bosquejo de la futura encuadernación.
Ya se aprecia la forma … en la solapa que ahora es recta doblamos las puntas hacia el interior tomando las misma medidas  para ambas; en nuestro ejemplo las dobleces tienen 2 x 4 cm.
El siguiente proceso consiste en perforar en los extremos de los lomos y en los dobleces con un punzón una serie de orificios siguiendo un patrón previamente diseñado, que pueden ser líneas, cruces, lacerías, etc..
En nuestro caso he confeccionado un modelo de tracería de cruces…
Con un papel milimetrado o por ordenador he tomado las dimensiones del lomo 2 cm y dibujado en su interior una cruz de 1,6 x 1,6 cm, si este modelo lo repito cuatro veces ya tengo el modelo para la solapa …
Ambos modelos se aprecian en la imagen anterior y el lugar donde se posicionarán para el marcado de los orificios.
Con una mano fijamos el patrón  mientras punzonamos por todos los puntos…

Una vez marcados los puntos volvemos a repasar los orificios con el punzón introduciendo bastante para que se agranden … Ahora el trabajo consiste en hacer pasar por cada orificio finas tiras de badana, piel de oveja,  cortadas a 1 mm …
Es aconsejable sacarle punta con las tijeras a las tiras así como agrandar el orificio justo antes de introducir la punta, porque la piel se retrae y va cerrando el orificio, recordar que hay orificios que pasa cuatro veces la tirilla.
Por la cara de la encuadernación se “cose “con las tiras en cruz y por el revés en línea. (imagen anterior)
Los cabos sueltos de las tiras se cierran con un punto de cola fuerte y repasando con la punta de la plegadera las pegamos  a nuestro gusto.

De esta forma ya tenemos afianzado las cuatro esquinas y los dos lomos. Como se puede apreciar en la siguiente fotografía la encuadernación no tiene cola, salvo la cola aplicada a los puntos de cierre de las costuras.
Necesitamos seguidamente preparar los refuerzos de los lomos sobre los que irán las futuras costuras de los cuadernillos. Los refuerzos son dos pieles de un color que contraste con el pergamino y en nuestro ejemplo son de 10 x 3 cm.
Para ubicar la posición donde deben ir marcamos con un lápiz las cuatro esquinas …
La distancia del refuerzo al pie o a la cabeza es de 2 cm y los 10 cm que tiene de longitud se reparten de la siguiente forma: 3 cm para la tapa posterior, 2 cm para el lomo y 5 cm para la tapa principal (se aprecia bastante bien en la imagen anterior).
Les damos cola fuerte, una línea central, y las pegamos en las posiciones marcadas anteriormente con los puntos de lápiz…
Hay que elaborar un diseño similar al que ya hemos confeccionado para marcar las costuras de las puntas… en nuestro ejemplo es  una tracería repetida de cruces en los dos planos de las trapas una tiene cuatro  y la otra ocho…

Solo queda posicionar la plantilla en su sitio y con el punzón marcar todos  los puntos en los dos refuerzos….
y el resultado del punteado . . .
En la imagen están repasados los orificios como ya se  ha comentado…
Comenzamos a pasar por los orificios el cordón de badana del interior hacia el exterior para

que quede en el interior el empalme… por la cara exterior se pasa en forma de cruz y por la cara interior paralelamente…
Con mucha paciencia y como ya se ha descrito conseguimos un resultado como el que se aprecia en la siguiente imagen…
Por el anverso las cruces y por el reverlo la líneas paralelas…
Seguidamente tomamos el bloque de cuadernillos y los metemos dentro de nuestra encuadernación para comprobar se la cubierta ha menguado con tantos puntos , suele tomar volumen y las dimensiones iniciales se achican…
en la imagen anterior se puede apreciar que los cuadernillos sobresalen como un milímetro de las tapas, en este caso recortamos cada cuadernillo con la cizalla este milímetro…
y comprobamos que después del recorte encajan los cuadernillos perfectamente …
El siguiente proceso requiere confeccionar otra plantilla para marcar los orificios por donde pasarán los hilos de la costura de los cuadernillos a través del lomo…
Como el lomo tiene 2 cm y hay que coser ocho cuadernillos dividimos entre nueve huecos (20/9 = 2,2 mm) el primer punto se marca a 2,2/2 = 1,1 mm del doblez del  lomo, los otros siete a 2,2 mm y el último debería quedar a 1,1 mm del siguiente doblez …
La distancia entre las dos filas de puntos la indica los puntos extremos de las cruces (se aprecia bastante bien en la imagen anterior)…
Igualmente que en casos anteriores se punzonan  los puntos,  pero en este caso los orificios no se agrandan se dejan tal cual…
Por la parte interior deberán quedar centrados y paralelos los orificios…


A continuación  superponemos un cuadernillo en la parte interior de la cubierta y con un lápiz marcamos los lugares donde están las cuatro columnas de puntos, estos puntos nos servirán
de referencia para realizar el aserrado de los cuadernillos y su posterior cosido
Pasamos a la etapa del cosido de los cuadernillos a la cubierta confeccionada previamente.
Con un hilo encerado de lino lo enhebramos en una aguja de costura con punta aguda, es decir de las que pinchan, las normales de encuadernación son más difíciles para pasar por los orificios del lomo que están muy juntos y además pueden rasgar la piel
Comenzando por el interior del cuadernillo y por uno cualquiera de los dos orificios interiores  atravesamos el primer orificio de la cubierta,  teniendo en cuenta que el primer cuadernillo que cosemos será el último cuando esté terminada la encuadernación ,por lo tanto,  este cuadernillo estará más próximo a la tapa posterior, es  la que tiene la solapa.
Sacamos el hilo por el lomo y lo introducimos por el agujero del otro extremo del refuerzo para entrar de nuevo en el cuadernillo (imagen anterior)
resumiendo hemos comenzado por el punto 1, introduciendo el hilo para salir hacia el lomo, vuelve a entrar desde el lomo por el punto 2, para hacer un nudo en el punto 1 con el cabo suelto que habíamos dejado al inicio, y pasar después del nudo hacia el orificio 3.
Del punto 3 sale el hilo al lomo y desde el lomo entra al cuadernillo por el punto 4 y vuelve a salir por el punto 3; hemos dado una vuelta completa con el hilo por los puntos 3 y 4 . . .
Por el lomo el hilo habrá quedado de la siguiente forma:  costura entre los puntos 1 y 2, y entre los puntos 3 y 4. Llegado a este momento donde el hilo sale por el lomo en el punto 3 introducimos el hilo por el orificio más cercano (señalado con la flecha)
Como se aprecia en la siguiente imagen…
cuyo resultado estético en el lomo es el siguiente…
Este hilo entra por el orificio correspondiente del SEGUNDO cuadernillo  y volvemos a repetir las pasadas de hilo . . . ¡ojo, no saltarse ningún orificio deben quedar las costuras en el lomo paralelas!


La aguja en el siguiente paso vuelve a entrar por el orificio 1´ (damos la vuelta completa al hilo en las zonas donde está el refuerzo orificios 1 y 2 y los 3y4)
Pasaríamos después al interior del cuadernillo segundo , por el interior saltaríamos al orificio 3 luego al 4 para regresar al 3 después de haber completado la vuela  que es donde se encuentra la aguja de la siguiente imagen…

Y seguimos el proceso de las siguientes imágenes que ya es repeticion:

Después tomamos el tercer cuadernillo pasamos por sus orificios correspondientes para salir al lomo…
De manera que la costura va quedando paralela y alternativamente  unidas por un lateral. . .
El resultado final después de haber cosido los ocho cuadernillos será el siguiente…
Para finalizar realizamos un nudo por el interior del último cuadernillo,…
del mismo modo que en su momento anudamos el primer cuadernillo…
Ya tenemos cosidos los cuadernillos y al libro solo le queda preparar los cierres …
Para los cierres preparamos dos tiras de badana de 5 mm de ancho y 20 cm de longitud y las trenzamos al igual que de niños trenzábamos con los cordones de plástico de mil colores…
¿recordáis como se hacía?... seguro que sí!.
Una vez realizado el botón se recorta con unas tijeras cada una de las cuatro puntas para convertirlas  en finos cordones…
Con una moneda de 2 cts de € recortamos un circulo de un pedacito cualquiera de pergamino (el valor de la moneda no importa, lo interesante es que el diámetro del circulo de pergamino no se mayor de 2 cm)
En la solapa realizamos un orificio equidistante de las esquinas vueltas y a 1 cm del  exterior…
Otro orificio en el centro del circulito que acabamos de recortar y pasamos las puntas del botón a través de la solapa y del circulito… Es recomendable agrandar ambos orificios con la punta de un compás, con cuidado y poco a poco…
Ceñido en su lugar se recortan las puntas a 1 cm y se pegan con cola fuerte en forma de cruz
Ahora solo los queda preparar una trenza con tres cordoncillos de badana de 1 mm de grosor …
La longitud del  cordón resultante, al menos que tenga 15 cm de longitud.
En el centro de la tapa principal realizamos un orificio equidistante de los refuerzos y como a 2 cm de la solapa… igualmente con un compás agrandamos el orificio e introducimos las seis puntas (ambos extremos del cordón)
Tomamos la longitud del bucle cerrando provisionalmente el libro y deshilando los cordones por la parte interior de la tapa para recortarlos a 1 cm y encolar las seis puntas al reverso de la tapa en forma de estrella
Y ya hemos conseguido lo que pretendíamos hacer una encuadernación de un libro en blanco con pergamino y en forma de cartera con su cierre…

Deseo que os haya gustado y podáis repetirlo sin ningún problema
Saludos
Manuel Valero